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Quedarnos sin agua

Ana Lucia Argueta Samayoa

Laboratorio Ecosistemas Proyectos Ambientales.

Recientemente me enteré de un pozo de agua que de pronto, dejó de funcionar: la bomba sumergible se quemó. Al indagar, los expertos, nos dicen que el nivel de agua bajó y ello provocó la falla.

Nos informaron que el pozo fue perforado hace unos 15 años, con una profundidad de 1000 pies y en ese entonces la bomba la dejaron a 450 pies. En 2017 y 2019 se debieron introducir mas tubos para bajar la bomba según el nuevo nivel del agua y garantizar el abastecimiento.

Este año, 2021, hubo que bajar esa tubería a 850 pies para poder obtener agua. La vida útil del pozo cuando se perforó fue estimada en 30 años, sin embargo, hoy a la mitad de esos años nos encontramos con que el dato, es incierto y seguramente el pronóstico de vida útil será mucho menor. Y ¿qué haremos entonces? ¿Perforar otro? Y … ¿el costo? Y ¿vamos a encontrar agua? ¿Tendremos que abastecernos con agua de cisternas de mala calidad? Nos quedamos sin agua.

En los alrededores de este pozo se han construido desde el momento de su perforación muchas mas urbanizaciones que requieren agua y seguramente se han perforado nuevos pozos que se abastecen del mismo acuífero.

A la fecha, nuestro país sigue sin contar con una Ley de Aguas o algún reglamento que permita llevar un control sobre el uso y explotación del agua subterránea.

La realidad es que los tiempos se acortan para todos, el agua se acaba para todos.

Refiriéndose al área metropolitana de la ciudad de Guatemala, nos encontramos con esta información: La perforación de pozos a todo nivel, tanto en lo público, privado y domiciliar en forma constante y sin mayor regulación, es parte de la problemática que genera mayor preocupación entre los especialistas en el manejo de este recurso. Se estima que el 50 por ciento de la población en esta zona se abastece de agua subterránea. (1)

Nuestra ciudad y los municipios aledaños enfrentan un crecimiento que se desarrolla de forma desordenada, llevando asfalto y concreto y a su vez eliminando zonas de recarga de acuíferos.

En estos momentos estamos gastando más agua de la que podemos dejar recargar para los acuíferos que alimentan los pozos.

La falta de educación nos aporta la contaminación hacia las fuentes de agua superficiales que alguna vez fueron los principales abastecimientos de agua para las ciudades, para la nuestra ya no es posible, son ríos con una alta contaminación.

Y a propósito de agua, el 28 de mayo de 2021 vimos como una lluvia fuerte hizo colapsar muchas de las vías en la ciudad de Guatemala. Fue impactante observar un paso a desnivel en el cual quedó atrapado un bus de transporte. Había pasajeros sobre el techo del bus pidiendo auxilio. Vemos un volumen de agua que no recargará ningún acuífero sino que se conducirá junto a las aguas residuales de la ciudad.

Bus varado por lluvia en paso a desnivel Ciudad de Guatemala. Mayo 28. 2021.
Fuente: elPeriodico digital

Y buscando excusas decimos: es que no se planificó, es que la gente tira la basura en los tragantes, es que no se aprovecha el agua de lluvia, es que… La realidad: tenemos muchas excusas, pero pocas propuestas serias y menos acciones.

Por el momento podemos insistir en la necesidad de una ley de aguas apropiada a nuestro país.

Buscar el ahorro del agua a todo nivel, en nuestros lugares de trabajo, en nuestros hogares.

Incentivar y abogar por la reforestación.

El uso de agua de lluvia es un recurso que podemos también priorizar, existen estudios que pueden ayudarnos para llevar a cabo proyectos de este tipo. Vemos que en nuestra ciudad actualmente las lluvias torrenciales aportan un volumen de agua apreciable el cual no se está aprovechando.

Bien haremos en hacer que las nuevas generaciones se les eduque para que sean conscientes que el agua es un recurso limitado en el mundo y su cuidado.

Esta pandemia en la que aún vivimos nos ha enseñado que el agua es crucial, ha jugado un papel importante siendo una de las medidas más eficientes para evitar el contagio: el lavado constante de manos, la desinfección de la ropa que usamos día a día y el de nuestros hogares asegurando permanecer en una zona segura.

Existe una variedad de infografías que de forma amigable nos demuestran que con pequeños cambios podemos utilizar este recurso vital de una mejor manera. Además, hay plataformas virtuales como la aplicación Aworld de la campaña “Actúa ahora” de Naciones Unidas. En esta comparten consejos para la mejora del medio ambiente con los objetivos mundiales para el desarrollo sostenible del planeta. De forma dinámica, puedes seleccionar nuevos hábitos y aprender que logros se obtiene con cada buena acción.

Contribuyamos a reducir el cambio climático y así tener un estilo de vida más respetuoso para nuestro planeta y principalmente Cuidemos el agua, para no quedarnos sin ella.

Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo.

Mahatma Gandhi

Referencias:

  1. Diario La Hora, Ana Lucia González 22 de marzo 2021, Guatemala

Este artículo fue publicado en la revista de RELABSA

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