Los manglares son vitales: seis cosas que cada uno de nosotros podemos hacer por ellos
Estos bosques acuáticos, fundamentales en la lucha contra el cambio climático, están desapareciendo a un ritmo acelerado. La buena noticia es que se pueden recuperar y todos podemos contribuir a su regeneración.
No debemos dejar engañar por su apariencia modesta: los manglares son actores importantes en los esfuerzos por abordar algunos de los grandes desafíos que enfrenta el mundo hoy día. Estos bosques proporcionan una barrera de defensa entre la tierra y el mar, absorben carbono, contribuyen a la seguridad económica y alimentaria, y son el hogar de algunas de las especies más raras y coloridas.
Pero los manglares están desapareciendo a un ritmo acelerado. Por ejemplo, más de 80% de los manglares se han perdido en algunas áreas del Océano Índico occidental, uno de los dos hábitats de manglares más significativos del mundo junto con el sudeste asiático.
Debemos atender al llamado del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030): pasar de la degradación a la restauración.
Aquí hay seis cosas que todos podemos hacer para comenzar a recuperar hoy estos ecosistemas valiosos.
1. Conocer la importancia de los manglares
Solo con ecosistemas saludables podemos mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.
Una investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente muestra que los ecosistemas de manglares sustentan las economías globales y locales al respaldar la pesca, proporcionar otras fuentes de alimentos y proteger las costas. De hecho, cada hectárea de bosque de manglar representa un valor estimado de entre US$ 33.000 y 57.000 por año.
También son importantes escudos: protegen la tierra y las comunidades costeras de tormentas y tsunamis, del aumento del nivel del mar y de la erosión. Con el mundo en riesgo de vivir un aumento de temperatura de más de 3°C a fines de este siglo, los manglares también son un aliado invaluable en la carrera por adaptarnos. Estos ecosistemas pueden extraer hasta cinco veces más carbono de la atmósfera que los bosques terrestres, y protegerlos es mil veces menos costoso por kilómetro que construir diques de contención.
Obtén más información sobre los ecosistemas de manglar en este breve video y sobre su papel en la adaptación al cambio climático en esta animación.
Fuente:UNDP Cuba –
2. Conocer qué está impulsando su pérdida
Las costas, que albergan 40% de la población mundial, se encuentran entre las áreas más densamente pobladas de la Tierra. Su consecuente desarrollo —lo cual incluye la tala de manglares para abrir espacio a edificios y a la cría de peces y camarones—, es el principal impulsor de la pérdida de estos ecosistemas. A nivel mundial, esto ha provocado la desaparición de 20% de los manglares.
La contaminación también juega un papel. Debido a que estos bosques forman una línea protectora entre las costas y el océano, se convierten efectivamente en una «trampa de plástico». Cuando las bolsas de plástico y la basura cubren las raíces y las capas de sedimentos, pueden privar de oxígeno a los manglares y causar daños a los animales marinos.
3. Tomar decisiones sostenibles
Las elecciones que hacemos son una forma poderosa de expresar nuestros valores y de transformar el consumo y la demanda. Podemos investigar sobre la comida que compramos, eligir alimentos de origen sostenible, decir no al plástico de un solo uso y reducir el consumo en general.
Se puede encontrar más información en los materiales de la campaña Mares Limpios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. También hay ejemplos de cómo apoyar la restauración en el Manual de Restauración de Ecosistemas – Una guía práctica para sanar el planeta.
4. Entérate de cómo funciona la restauración
Antes de plantar nuevos manglares, es importante comprender la causa de la degradación o desaparición de los bosques. Cuando el motivo de la afectación puede eliminarse, como es el caso de la contaminación y la sobreexplotación, los manglares pueden recuperarse de forma natural.
Cuando la recuperación requiere la intervención humana, es importante seguir pasos clave, como involucrar a las comunidades locales, seleccionar plántulas nativas y establecer un vivero en funcionamiento. Para obtener más información, se pueden seguir las Directrices para la restauración de manglares del PNUMA que detallan cada paso del proceso.
Fuente:UNDP/Tim Laman –
5. Convertirse en defensor y activista
Sea uno quien sea, esté donde esté, cualquiera puede empezar a actuar hoy mismo. Hablando con los amigos, familiares y colegas sobre la importancia de los manglares y compartiendo información, imágenes e ideas inspiradoras.
También se puede buscar inspiración en lo que están haciendo los demás. En Kenia y Madagascar, y en otros lugares del mundo, hay comunidades que han reconocido la contribución de los manglares a sus propios medios de vida y están participando activamente en la reforestación y la educación para prevenir la explotación y garantizar el sustento de las generaciones futuras.
En el Centro de Implementadores del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas se puede saber más sobre las iniciativas de personas y organizaciones en todo el mundo.
6. ¡Hacer ruido!
A pesar de la magnitud del desafío, existen soluciones y algunos gobiernos ya están tomando medidas. Cuba, Haití, Puerto Rico y República Dominicana han priorizado la restauración de manglares a través de la iniciativa del Corredor Biológico en el Caribe. En Cuba, los bosques de manglares todavía cubren 70% de la costa. Pakistán se ha comprometido a plantar 10.000 millones de árboles para 2023 en una iniciativa liderada por el primer ministro Imran Khan y apoyada por la ONU. Millones, sino miles de millones, de estos árboles serán manglares.
Referencia:
https://news.un.org/es/story/2021/07/1494872
https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/los-manglares-son-vitales-mira-seis-cosas-que-puedes-hacer-por
Foto portada de Matt Curnock/Ocean Image Bank
Este artículo fue publicado el 29 de julio 2021 por Naciones Unidas.